Sylvana Sánchez García | Estudiante de Derecho | Publicado el 6 de junio de 2013
Consecuencia
Silencio.
El huésped de la maldita soledad,
Ahora tiene nombre.
La esclava del verdugo,
La encuentro en la misma cama.
Copas.
Vino, dulce vino
Es la sangre que alimenta el éxtasis de la desesperación,
Vodka, amargo y viejo vodka
Baña la noble pierna de la perversión.
Derrama el blanco del olvido...
Sueños con...
Sueños conmigo, sueños de mí
No sueño con calor, ni con color
Sueño de líquido de sustancia.
Miradas profundas.
Profundo y doloroso ataque.
Esquivos y repulsivos deseos de mirarte y no hallarte.
Orgullo de ojos
Lágrimas de ganas.
Cuerpos.
Desalentados, orientados
Con dirección y sin deseos.
Segregando no más que costumbre.
Sudando tan solo un instinto somero.
Final con dos
Construir pared con piel
Pintar con el barniz de un alma cansada.
Entablar con los huesos de tus recónditos deseos.
Y al final no somos más que dos, plantados en distinta dirección.
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